| 1 cuota de $20.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $20.000,00 |
| 3 cuotas de $7.133,33 | Total $21.400,00 |
| 1 cuota de $23.894,00 | Total $23.894,00 |
| 1 cuota de $20.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $20.000,00 |
| 1 cuota de $20.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $20.000,00 |
| 3 cuotas de $6.666,66 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $20.000,00 |
| 2 cuotas de $10.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $20.000,00 |
| 6 cuotas de $4.746,33 | Total $28.478,00 | |
| 9 cuotas de $3.518,66 | Total $31.668,00 | |
| 12 cuotas de $2.920,66 | Total $35.048,00 | |
| 24 cuotas de $2.130,08 | Total $51.122,00 |
| 6 cuotas de $4.693,33 | Total $28.160,00 |
| 6 cuotas de $4.727,00 | Total $28.362,00 | |
| 9 cuotas de $3.537,11 | Total $31.834,00 | |
| 12 cuotas de $2.896,83 | Total $34.762,00 |
| 18 cuotas de $2.349,33 | Total $42.288,00 |
MARIA PUIG DE LA BELLA CASA
EL ESPÍRITU DEL SUELO
POR UNA COMUNIDAD MÁS QUE HUMANA
TERCERO INCLUIDO
Páginas: 172
Altura: 21.0 cm.
Ancho: 14.0 cm.
Lomo: 1.0 cm.
Peso: 0.25 kgs.
ISBN: 978-84-126833-2-5
¿Cómo podemos replantearnos la relación entre los seres humanos y el suelo, en formas abiertas a futuros ecológicos insurgentes, esperanzadores y decoloniales? ¿Cómo pueden contribuir las relaciones entre los seres humanos y el suelo a detener la herencia de explotación de la Tierra? En este volumen, que reúne intervenciones y textos desarrollados durante más de diez años, María Puig de la Bellacasa nos anima a explorar la relación entre los humanos y los suelos que nos sustentan. Al mismo tiempo, nos invita a contarnos otras historias sobre nuestro devenir en la Tierra más allá del capitalismo, y a explorar las formas en que la actual transformación de las relaciones entre lo humano y el suelo podrían reinventar el sentido de pertenencia a una Tierra siempre en conflicto. Aprender de la descomposición elemental de los suelos también nos obliga a desdibujar el relato cosmológico, a convertir los orígenes en ciclos, las líneas en espirales, pero también a impulsar nuevas afinidades elementales para participar en la recirculación de vidas compartidas más-que-humanas. Nos urge una ecopoética que abrace la descomposición, donde los imaginarios científicos, artísticos y activistas se opongan a la visión productivista, explotadora y alienante de los suelos como «recursos», promoviendo en su lugar concepciones que cultiven un resurgimiento transformador y ecocultural de las relaciones materiales y afectivas con el suelo, esa «esencia» animada que, como diría Donna Haraway, evidencia un mundo de «compañeras y compañeros» que comparten el mismo problema.
